“Memoria y Justicia. No a la impunidad”. Ese fue el lema convocante al acto que se realizó en la Plaza 1º de Mayo de Paraná, que reunió a una gran cantidad de personas. El único orador fue el titular de la filial local de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Diego Dlugovitzky, quien reclamó al Estado en sus tres poderes que pongan punto final a la impunidad de la que gozan los perpetradores de lo que presentó como la “peor matanza de judíos luego de la Segunda Guerra Mundial: el atentado terrorista a la AMIA, que es una ataque a la comunidad argentina toda”.
“Luego del ataque a la Embajada de Israel, tuvimos que venir a esta misma plaza hace casi 21 años, cuando ocurre el atentado a la AMIA. Pensamos que esa era la última vez. Pero hoy volvemos porque ha muerto un fiscal de la Nación que investigaba el caso. Hoy sí tiene que ser el límite”, dijo en medio de los aplausos generalizados de quienes se congregaron frente al monolito que recuerda los dos actos terroristas.
Dlugovitzky hizo un fuerte reclamo a los tres poderes del Estado, “que no han sabido o no han podido dar respuesta a las 85 familias a las que le arrancaron una parte su vida, y a la Argentina toda”.
“Vimos a esta plaza a reclamar por la AMIA, vinimos a reclamar por el Memorandum firmado con un estado teocrático que niega el Holocausto y mata a homosexuales y mujeres, y ahora venimos a reclamar por la muerte de quien investigaba el atentado a la AMIA”, dijo el dirigente de la entidad judía. “Hoy sí, este tiene que ser el límite”, reclamó.
El acto consistió en un minuto de silencio, el discurso de Dlugovitzky y el canto del Himno Nacional Argentino.
“Hoy tiene que ser el límite: ha muerto un fiscal de la Nación, en medio de una situación confusa y tras hacer una denuncia que nos afecta a todos. La democracia es más amplio que votar. La democracia es el límite de la ley y el control del ciudadano. Y nosotros, los ciudadanos, vemos a pedir a reclamar”, dijo el orador.
En uno de los tramos más críticos, con alusiones elípticas, dijo que “en la religión judía resulta inaceptable burlarse de los muertos. Y aquí, en medio de muchas opiniones, hay quienes se han burlado, quienes se han reído de un muerto. Los que se han burlado, confunden, mienten y amenazan emprendieron un camino del que no se puede volver”, cuestionó. “No se puede vivir con estas lacras”, fustigó en medio de aplausos.
Tras repasar los hechos judiciales derivados del atentado, con alusión al juez Juan José Galeano, a la conformación de la fiscalía especial dispuesta por el ex presidente Néstor Kirchner, que puso al frente a Alberto Nisman, el orador del acto de este miércoles en Paraná, dijo que las acusaciones a ocho ciudadanos iraníes y al Estado iraní pasaron varios filtros y fueron ratificados en todos los planos: nacionales e internacionales.
Sin embargo, el Estado argentino terminó firmando un memorandum con los responsables del ataque a la Argentina, con el Estado teocrático y opresor de Irán. E ilustró ese concepto al indicar que es un país que asesina a homosexuales y mujeres bajo el cargo de infidelidad.
Lamentó que este gobierno, “que enarbola la bandera de la inclusión, siente en la primeras filas a personas allegadas a la dictadura iraní, que levantan las banderas de la discriminación”. No lo nombró pero todo pareció apuntar a la figura del ex piquetero, militante ultra kirchnerista y seguidor del iraní Mahmud Ahmadineyad, Luis D`Elía.
Sobre la muerte del fiscal a cargo de la Fiscalía Especial en la causa AMIA, Dlugovitzky dijo que “murió por esta causa; sea como sea que se haya dado esa muerte”. Recordó que tenía sobre su cabeza una sentencia a muerte dada por los islamistas iraníes. “Es el momento de cambiar de actitud, de salir de la apatía, y pedir que los tres poderes del Estado se pongan a la altura de las circunstancias o que quienes no puedan den un paso al costado. El atentado a la AMIA no es sólo una cuestión de judíos, es una cuestión argentina. Y le debemos una respuesta a las 85 personas muertas, a las 85 familias a las que les arrancaron parte de su vida, y se lo debemos a Nisman”, finalizó.
Convocantes y presencias
El acto fue convocado por la AMIA, la Asociación Israelita de Paraná y la Federación de Entidades Judías de Entre Ríos, quienes invitaron a toda la comunidad a participar sin portación de banderías políticas sectoriales. Y así fue: nadie portó ninguna insignia y quienes lo hicieron sólo fueron con la bandera celeste y blanca.
Hubo una gran presencia de dirigentes de partidos de la oposición: radicales, socialistas, de PRO, del GEN, no así del oficialismo. Los únicos funcionarios que se sumaron fueron los defensores titular y adjunto del pueblo de Paraná, Luis Garay y Pablo Donadío. Hubo diputados provinciales, como Lisandro Viale y Emma Bargagna; diputados nacionales como Fabián Rogel, concejales como Miguel Rettore y Adriana Torner y dirigentes y candidatos como Sergio Varisco, y los precandidatos a gobernador del Frente Renovador, Adrián Fuertes y Gustavo Zavallo por mencionar a algunos de los que se vieron.
Fuente: Análisis
(La Nota digital)
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